domingo, 22 de enero de 2012

Tormenta de ideas

Una mañana me desperté antes de que sonara el despertador. Algo raro pasaba. Presté atención pero no era capaz de descubrir a que se debía ese estado de alerta en el que me encontraba. Todo parecía en calma pero…
Me asomé a la ventana a la vez que comenzaba a escuchar un gran estruendo. No, no era lluvia, tampoco estaba nevando (era el mes de mayo) y no parecía granizo, aunque algunas de las cosas que caían del cielo eran de gran tamaño. Estaba asustada pero mi curiosidad era superior a mis miedos, así que cogí una de esas cosas y la examiné. Podrían ser piedras, pero eran ligeras, podrían ser papeles arrugados, pero tenían una superficie lisa, Y al momento, al entrar en contacto con una de ellas, ¿descubrí?, ¿percibí?, ¿sentí? Lo que eran.
Eran ideas. Ideas compactas y bien formuladas. Ideas que bien podríamos haber pensado los habitantes del planeta, pero nuestras múltiples ocupaciones, algunas de ellas consistentes en destruirlo, nos lo habían impedido.
Comencé a leerlas y me sorprendió su sencillez y a la vez su consistencia. Y también que distinto sería todo si las lleváramos a cabo. Algunas hablaban de solidaridad y de que si usáramos bien los recursos del planeta habría para todos. Otras sobre los valores y de cómo estos deberían cambiar su orientación de lo material hacia lo humano. También algunas ideas hacían referencia a la cultura y de cómo se debería respetar lo singular y local…
Y en muchas de ellas se repetía: respetemos el planeta es nuestra casa, respetemos el planeta es nuestra casa, respetemos el planeta es nuestra casa.
Pero cual podría ser la explicación a este fenómeno atmosférico. Pensando distintas posibilidades se me ocurrió una explicación. La formación de las nubes sabemos que es debida a la evaporación del agua que luego precipita en forma de lluvia, granizo o nieve. En este caso estas nubes de ideas se deberían haber formado por la evaporación de las ideas que se encuentran en el interior de las personas, que a su vez han precitado y que… podría ser servirían para que la humanidad tomara conciencia de la importancia de estos valores medioambientales. Y que como no podría ser de otra manera sería la propia humanidad la que trabajaría de manera activa sobre estas ideas.
Y bueno, cuando por fin sonó el despertador, la repentina tormenta de ideas había acabado y la gente se paraba a leerlas. ¿Sería el principio de un cambio? Tal vez.


Los Girasoles

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