viernes, 27 de enero de 2012

La educación Slow

 Dentro del movimiento Slow Food existe lo que se denomina la educación Slow, es una metología novedosa en la educación del gusto, basada en despertar y entrenar los sentidos.
La degustación se considera como una experiencia instructiva y de toma de conciencia.
Los programas de Educación del Gusto de Slow Food basan su idea en que la alimentación es sinónimo de placer, cultura y convivialidad y que el acto de comer influye en nuestros valores, actitudes y emociones.

 Asistir a estos cursos o visitar los centros de producción, granjas o mercados, agudiza o reeduca las capacidades sensoriales y amplían el conocimiento y el aprecio por la alimentación. Esto se ubica siempre desde el contexto de una educación del gusto al alcance de un público lo más numeroso posible y con una actitud abierta a cuestiones vinculadas con la alimentación.
Todo esto permite tanto a niños como adultos entender los alimentos, como están hechos y de donde provienen.
Actividades que se realizan: Conocimiento sensorial y Laboratorios del Gusto, Huertos escolares, Visitas a  productores y clases y conferencias.

Educación del Gusto en las escuelas

 En 1998/1999 el Ministerio de Educación de Italia reconoció Slow Food como organismo de formación en el campo de alimentación y la educación sensorial, a partir de ahí se organizaron cursos de iniciación o profundización para los profesores de escuelas.
La guía de estos cursos es un manual llamado "Dire, Fare, Gustare"
Slow Food Italia llevó a cabo una investigación sobre la calidad alimentaria en los comedores escolares y se compremetió a redactar un manifiesto para estos *"Buenos, limpios y justos"
 Básicamente lo que se persigue es que los alimentos buenos, limpios y justos entren en los comedores escolares o universidades: organizan cenas, cursos, conferencias y visitas. Trabajan con los propios servicios de restauración de sus centros para que se le dedique un lugar a la alimentación local y sostenible. Además interactúa con la Red de Jóvenes a nivel nacional.

Los laboratorios del Gusto son talleres de una hora en la que se permite a los participantes saborear productos mientras productores y expertos presentan y explican el producto. Gozan de gran éxito debido a las necesidades actuales de comprender y mejorar su alimentación.



 Huertos escolares

 El primer proyecto fue lanzado en USA, los socios de Slow Food USA promovieron huertos dentro de las escuelas para que los alumnos pudieran cultivar sus alimentos, conocieran la horticultura y estimularán sus sentidos. El proyecto se llamo "Del Huerto a la mesa", más se tarde este mismo proyecto se amplió a talleres de cocina después de las clases y visitas a granjas.
Hoy en día ya existen 110 huertos escolares en Italia y 54 en el resto del mundo

*
Buenos porque van acompañados de talleres para que niños y padres aprecien las calidades sensoriales y organolépticas del alimento y para exigir una alimentación de calidad en los comedores escolares.
Limpios porque los niños aprenden a aplicar los principios de la producción biológica, a buscar semillas de variedades locales hortofrutícolas y a reducir la "huella ecológica" en favor de los alimentos locales.
Justos porque animan a transmitir los saberes de generación en generación pues reconocen el papel social de los más ancianos y de los voluntarios, y desembocan en colaboraciones con proyectos similares en países en vías de desarrollo.

Al Ras

No hay comentarios:

Publicar un comentario